vida bajo el puente #Madrid
No hay día sin su lucha, y ya dentro de que unos palos o géneros nos gustan más, puesto que ahora también cuentan las valoraciones por aquello de que la mayoría querellas son a causa de las sobrevaloraciones, me gustan en particular los desengaños de esos que se quedan grabaos como cicatrices que salen a relucir ca vez que se mira algunos que iban de sobraos arrasando por la vida, lo que serían devaluaciones que cuanto más prepotentes, de más alto caen. Hoy se ha visto y revisao otro de esos golpazos divertidos, de los que seguro se volverá a ver repetido muchas veces, pues resulta que el juez de la querella por difamación presentada por María Dolores Cospedal contra @luis_el_cabron Bárcenas por entregarle dinero en sobres, 2 pagos de 7.500 € en mano y otro de 200.000 € que todavía se juzga en piezas separadas de Gürtel, ha sido desestimada, lo que equivale a la absolución del que se quería hacer pasar por difamador, que ni siquiera se tomó la molestia de ir a declarar, hasta ahí fenomenal, pero es que cuando menos se espera encima va y le pregunta el becario de turno a Gómez de Liaño, abogao defensor de Bárcenas cuando sale de comunicárselo si su cliente piensa recurrir la sentencia absolotoria, momento que ha vuelto la cabeza incrédulo, pues el plumilla le disparaba por el cogote y se ha rearmao unos instantes pa dar 1 respuesta ortodoxa. Evidentemente no, ni siquiera parece posible que se puedan recurrir sentencias absolutorias cuando ni siquiera ha presentao la suya si como ocurre con frecuencia se cruzan. ¿Qué puede recurrir si ha sido absuelto? En esos casos lo que se prueba es si han hecho mella los sortilegios, chantajes, velas negras o lo que sea, si se ha asustao con el yu-yu, y no tanto que el periodista sea tan realmente inepto como ha parecido. Es lo que antes equivalía a las amenazas de querella, que también se presentaban como ganadoras sin presentarlas siquiera, o a lo mejor era eso lo bueno, que se ganaban porque la víctima se achantaba con solo mentarles la bicha, que luego por desgracia el tiempo y molestias, además de la incertidumbre por el fallo el tiempo que dura su tramitación.
– 1 amenaza ya es medio golpe, Benjamín Prado y en cierto modo caer mal al señorito de turno equivalía al ostracismo o algo peor en tiempos no muy lejanos, pero es que además lo que muchas veces se acaba juzgando es la resistencia a la amenaza y no tanto lo que se haya podido hacer o decir, como en tiempos de la inquisición, vamos como siempre, pero más o menos redoblao que pone en función a mucha gente, abogaos, jueces, procuradores, más cuando llega a la llamada opinión pública. La más divertida que recuerdo de estas que me gustan está grabada con letras de oro en la historia de Twitter, me refiero a los #PérezRevertefacts de diciembre 2010, de lo que se van a cumplir 3 años, cuando el ofendido además del que se estaba mofando medio país salía babeando con la boca floja cuando habís sido despedido de donde nunca habít tenido que haber sido nombrao por el otro que tal baila y que no recuerdo pa no molestar a nadie, pero es que hasta las carátulas de los telediarios se hacían eco de la noticia cuando la mayoría de la población no sabía que era Twitter ni casi que había 1 Académico y escritor principal, eso yo no se lo niego, al contrario, que también tuiteaba. Muchos de los comentarios de aquella época se hicieron clásicos de golpe, por ejemplo:
– A esas cosas se viene llorao de casa, y como se prolongara la refriega contratacaron preguntándole al escritor que, puesto que había ganao tanto dinero con sus obras traducidas a otras muchas lenguas, donde también era conocido casi más, y versioneadas en películas y series de TV no menos célebres, alguno de sus personajes como Alatriste van camino de mitos nacionales si no lo son, pues si no estaba a gusto con los dirigentes que vota la gente y se rodean de periodistas tan zafios como los que les hacen de correveydiles y voceros ¿por qué no se iba a otro país?
– Pero qué dice Vd, respondió escandalizao, yo esto no me pierdo como acaba ni aunque me paguen.