Desde hace tiempo se habla y no se para de personajes perfectamente intercambiables que, sin hacer na más que no sea dar que hablar, nos siguen hablando hasta desde las marquesinas de los transportes públicos prohibidas para la lencería. de su presencia apabullante, ensordecedora, aunque bien pensao, es lo de menos en los corros de grillos donde se muestran, se deduce fácilmente que son algo nuevo, que no, efímero, que el fenómeno seguro que tampoco, y perfectamente excedentes, cuando no sobrantes como personajes o personajillos insustanciales en su mismidad, aunque nunca el hueco que llenan. También melo estaba perdiendo, pues leo como para fijarme si las pilas del mando la TV son de las recargables que lo inutilizan o no, al reponerlas, tengo más de 1 mando y el botón silenciador soy capaz encontrarlo a oscuras medio dormido, pero con tanta gente ociosa por las calles y en las plazas transitadas a todas horas, querían que pareciera que el people queríamos de esos pasatiempos para matar el rato como fuera.
Modelos de comportamiento social siempre han existido, como las niñas esclavas, 1 de ellas manca porque se la están comiendo, cuando la rescatan en la película El busca del fuego, ésa que luego se sobrepone y enseña la risa a la tribu fallera que da título a la película.
– Creo que en los periódicos también viene, pero no vamos a ponernos estrechos, exigiéndole a 1 pava que anda con la agenda a tope, entre Tómbola, Crónicas marcianas, operarse las ubres, el desfile de modelos del viernes, las fotos robadas en Eivissa y el yate de Fefé para este verano en Puerto Portals, que se lea los periódicos o vea el telediario. Bastante tienen ya encima haciendo la calle en versión postmoderna, Pérez-Reverte en 2001, cuando yase sabía que nos hablan, sí, y mucho pero no nos oyen, pero a nadie. Todas las sociedades crean sus modelos y reinterpretan los anteriores de forma que se les representen no como son, sino como les gustaría ser. Lo malo es que también gustan los malos como losdel Padrino escrito por Mario Puzzo y puesto en cine eterno por Francis Ford Coppola en diferentes secuelas, de Pulp Fiction, de Quentin Tarantino en 1994, del Cabo del Miedo gustaban como ya veníamos sospechando los aficionaos a los Western y a los videojuegos de disparos, carreras y explosiones. Con otra característica distintiva de los modelos sociales de ser muy mírame y no me toques, lo que no deje de ser placer con algunos que se pretenden capaces de llenar a rebosar las plazas de toros en sus facetas antitaurinas recién descubiertas. O sea que no sólo gustan los malos sino con frecuencia también justo lo contrario de lo que se pretende. Como se aprende pero mal también gusta mucho por necesidad el escondite, el escondido o la especie de juego que jugaban algunos inconscientes en condiciones en las que hay cámaras, algunas controladas aleatoriamente en directo o realizando grabaciones aleatorias, pues no había ? para pagar a tantos mirones como se necesitaban por todos lados ni menos para soportes informáticos de almacenamiento gravaos con todo tipo de impuestos, innecesarios además con el excelente parque de software de edición de imagen, sonidos y efectos especiales del disponían las autoridades desde el jefe del gobierno al cartero y a la vez policiae periodistae del pueblo más aislado con tal de que supiera hacer guiones, abrir el correo electrónico y enviar SMS. Con la credibilidad que dan las grabaciones deficientes y sobre todo las posibilidades de manipulación que permiten precisamente por lo mismo, con un extra grabao en un croma con aspecto de menor que ahora con lo grandes que son los menores es fácil, se les montaba un encuentro sexual o una charla amigable con una policía en una cafetería o lo que hiciera falta o que no se hubiera escondido. El género más escatológico, el porno más duro se generaba obligatoriamente cuando una mujer de las policiae periodistae se liaba o se la liaba con un delincuente, que al contrario no, es decir, la mujer delincuente que se ligaba a 1 miembro de las policiae periodistae gustaba como Julia Roberts en Pretty woman. Proxenetas, o sea, quienes manejan los hilos de otros también llamaos mánagers, apoderaos, representantes, en algunos casos los propios maridos, agentes, guardaespaldas, porteros de discotecas de moda, en otros casos madres incluso de las criaturas siempre duchos en beneficarse de los otros y con frecuencia también beneficiárselos propiamente dicho es otra palabra inalterada desde la Antigüedad clásica griega y latina, lo que viene a redundar en ilustraciones anteriores. Vivir para ver quenel Lazarillo Tormes una madre vende 1 menor a 1 mendigo ciego, lo normal hasta que acaba la novela picaresca que algunos creen fundacional del también llamao género negro, qué va ya hubo árbitros de la elegancia, dandys y chaperos entre los romanos y los griegos clásicos. Realismo socialista es también cambiarlo todo para que nada cambie, el cambio, ya se sabe, que nos quitan las ventanas de los anuncios, pues un buen sistema de edición de imágenes, sonidos y efectos especiales, todo grabado y si hay que cambiar el cuento que se tiene que contar se cambia, el cambio por el cambio y que la mayoría conforme y tranquila se siga creyendo todo.