La cosa empieza con lameculos atroces voceando en las tertulias el prestigio y categoría fuera de toda duda de los ministros de gobiernos como el de José María Aznar, con portavoces como el inefable Miguel Ángel Rodríguez o Michavila, o de cultura como el propio Mariano Rajoy y luego aparecen dando ruedas de prensa cuando toman medidas duras Fátima Báñez, cuyos negocios familiares tienen deudas impagadas al Bbva por 20.000.000 €, los de Guindos y Rato de toda la vida, que saquean por igual en nombres Lehman brothers, el FMI o la banca de Asturias o ahora cuando escribo Ana Mato, 1 tipa capaz de no enterarse que su marido aparca en el garaje entre los carros que debe tener el Jaguar que le regalaron Correa y el Bigotes, los mafiosos de la Gürtel disparando a las ambulancias. Luego cualquier de los que pagamos el pato decimos algo y nos ponen debajo 1 cartel que no se hacen responsables de nuestras opiniones. Desde luego que a gente guapa como Arturo Fernández o Cárdenas, el de los amigos frikis les tienen que reforzar las tablas de los escenarios para soportar las capas de maquillaje que deben echarles encima y no les pase como a Monserrat Caballé cuando causó destrozos en el patrimonio histórico de Mérida cuando cayó al foso. Hay que tener morro y la cara bien dura para seguir ahí con los mismos cadáveres y carcamales de siempre que se la suda. Y el caso es que son esos lerdos los que nos ponen los cartelitos que les peta con tal de seguir tragando lo que les echen como los Torer@s sin padrinos y a los aspirantes, pues ni siquiera les deben preguntar. Entonces ves a borrachos como Montoro, al que Camacho el de Gescartera mandaba vino de Rioja por cajas en navidades, poniendo voz de falsete amenazando al prójimo y me lo imagino yo dando clases cuando se embala, con la lengua suelta, explicando los criterios contables de su padrino Rato que son los que operan en las estafas pirámide que practican estos gordos feos y cutres que nos expolian. Y dices algo de sus mujeres que no se enteran ni saben de la O con 1 canuto y entonces ya son trozos de pan o de carne que las ponen ahí de pantalla. Y si no te gusta pues te aguantas.