– En el terrorismo se parte de 1 mal planteamiento que consiste en suponer que quien lleva su amor por el pueblo a la violencia es 1º terrorista y 2º patriota, sin reparar en que ni siquiera hay amor ni menos pueblo que demande tales sacrificios, Manuel Jubois. El sentimiento patriótico no deja de ser otro de esos actos de fe puramente irracionales, de hecho las patrias deben más con frecuencia a sus enemigos y descreídos que a los propios patriotas. Cualquiera que recuerde las soflamas del PP contra Alfredo Pérez Rubalcaba en sus etapas al frente de los llamaos servicios de seguridad, habrá alucinao en colores oyendo los elogios que los mismos le dedican desde que anunció su dimisión llevándose por delante lo que pueda quedar de los graciosamente autodenominaos #socialistas.
– Al enemigo que huye, puente de plata, #refrán que lo justifica, como también debe haber miles citas bíblicas sobre el sacrificio y el remordimiento, aunque esto último, tratándose de personajes tan nefastos y como tan coherentes como se ve, no merece la pena ni entretenerse.
– Lo habitual en el PP cuando alguien recuerda las fechorías que le hace la izquierda es enfadarse, pero no con quien les atropella, sino con el que les recuerda que no hicieron nada por defenderse, Federico Jiménez Losantos. Es algo situao a medio camino entre el falso culpable, el diagnóstico equivocao y la necesidad de chivos expiatorios para resolver ciertas cosas, aunque Losantos parece estar en posesión de 1 secreto que explicaría muchas, tanto porque pasaron realmente y se ocultaron como porque no pasaron y se ha pretendido hacer pasar por verdaderas, pero tanto del 23-F 1981 como del 11-M 2004 apenas han trascendido versiones digeribles.
– Doy por hecho que al recordar a Rajoy lo que le hizo Pérez el 11-M 2004 con quien se enfadará no es con Pérez (como se ha acabao demostrando hasta el punto avergonzar a los partidarios de ambos, que les han acabao dando la espalda #25m 2014 e incluso votando a opciones que todos estos de la casta que se lo guisan y se lo comen en franca camaradería consideran terroristas), sino con la memoria mía que no consigue obviar aquella jornada liberticida diseñada por el Goebbels de Ferraz, Losantos otra vez, y además cargao de razón, como cuando recomendó la abdicación del campechano que le costó la sonora patada de la COPE, que nunca ha levantao cabeza desde entonces ni aún destrozando a su competencia directa atrayendo a sus elementos más rastreros y cutres, como toda la bazofia futbolera. Los artículos que reseño son anteriores a la también presunta dimisión de Pérez, extraordinariamente parecida a la abdicación del campechano en el sentido que dice que se va casi como el vistoso ánade azulón que huye procurando atraer la atención del depredador mientras que su hembra se esconde junto con las crías, y además la historia es sobradamente conocida, de la que tendrán su opinión, a grandes rasgos la información nueva es que las protestas del 13-M 2004 ante las sedes del PP pillaron al por entonces vicepresidente del gobierno y candidato a ganar las elecciones del día siguiente, refugiao en el parking subterráneo de Génova 13, desde donde hizo llamadas angustiosas que, siempre según esta versión, fue lo que forzó Acebes, por entonces ministro del interior, a empezar a reconocer los hechos como habían sido (no tengo opinión ni menos datos sobre la participación de los servicios de seguridad y espionaje de España, Francia y Marruecos, pero sí estoy convencido que como mínimo dejaron hacer a los terroristas islamistas, que siguieron campando a sus anchas hasta el #3o 2004 que si inmolaron o los inmolaron según las versiones, en el piso de Leganés) en lo que parece ser 1 pacto de capitulación o rendición de donde viene el pacto con Pérez que ha salido a la luz de manera dramática. Volvemos entonces a la premisa falsa del terrorismo, como es suponer que el célebre:
– PÁSALO ! difundido por SMS de las convocatorias (a mí no me llegó, y creo recordar que ni siquiera tenía teléfono móvil, aunque sí manejaba el de la empresa donde trabajaba, pero el 13-M 2004, jornada de reflexión electoral, cayó en sábado y como ése teléfono significaba para mí tener que echar horas extra no remuneradas puedo asegurar que me desprendía de él en cuanto podía) había partido de la tradicional alianza frente populista, que es el fantasma que agitaba el PP cuando no había alternativas. Pero hay algo más: parece que en su angustia Rajoy telefoneó a los líderes de los partidos presuntamente convocantes pidiendo auxilio y como no obtuvo respuesta (ni siquiera me creo ese chantaje, pues de hecho e incluso sin las protestas ni haber reconocido por TV las detenciones, el resultado electoral hubiera sido el mismo, pues tanto el atentao terrorista como que hubieran perdido las elecciones, estaba relacionao con la guerra de Irak) llegó hacer 1 llamada a la opinión pública sobre su situación. Es a lo que voy: los atentaos fueron en jueves y a mí me pillaron trabajando, con la diferencia que al haber oído la noticia por radio cuando desayunaba, me desplacé en mi propio vehículo e incluso fui testigo del desalojo despavorido de los trenes en otras estaciones como la de Villaverde Alto, incluso recuerdo que en 1 tramo en dirección prohibida tuve que tirarme al descampao al venir de frente y a gran velocidad los coches policiales. Esto pasó sobre las 8:30 aproximadamente, y como en el vehículo, tanto el mío como el de la empresa, tenía sintonizadas emisoras de noticias por los partes de tráfico, puedo asegurar que fue a partir de esa hora que empezaron a difundir la noticia el resto de emisoras que no eran la cadena SER, de forma que tanto la gente que abandoaba despavorida los trenes (llegué a estar detenido en 1 carretera de gran circulación mientras la gente que había abandonao los trenes corría a mi alrededor en todas las direcciones) como cualquiera que no hubiera sintonizao la emisora de Gabilondo difícilmente podría saber los motivos. Algunos compañeros que no llograron llegar al trabajo (no hubo víctimas entre nosotros, pero sí 1 que le pillaron las explosiones de los trenes en el exterior de la estación de Atocha, como nos contó días después con efecto parecido al que yo ví en Villaverde Alto: gente corriendo en todas direcciones) si alcanzaron a llamarnos, tanto ellos como sus familiares, pues también había 1 que venía por la ruta fatídica desde Coslada, de donde fue desalojao de su tren, y puedo esegurar que por unas horas apenas funcionaron los teléfonos fijos, pero los móviles los desconectaron y las únicas fuentes de información eran las emisoras de radio y TV desde donde se manipulaba a conciencia.