Miss Enfermera

Gogo en la preparty de Amnesia en Kanya

Pateo los senderos de Polvoranca hace décadas a caballo de los siglos cuando se puede tanto monta monta tanto como la senda al cajero automático. Para enjuagar pérdidas porque por dar no dan ni agua, todo para los ojos participo en los concursos fotográficos de un colectivo que creció como una flor en el Centro de Recursos del Parque. Debo estar en racha porque me llaman para las entregas de premios, para premio el piscolabis de olivas curás con ajos enteros curaos como las aceitunas, crudos y curaos con especias que luego vuelves andando a propulsión, busca la soledá. En la proyección audiovisual de miradas sobre el Parque que preceden al acto de entrega de premios en sí y la blanca aparición de los ajos entre las olivas había varias caras conocías, 1 de las caras resultó ser de las premiadas, ganadora además de la última convocatoria.
– ¿Tù te souviens de moi?
– Por supuesto, eres Enfermera del Hospital Severo Ochoa de Leganés, pues se lo tomó como una broma y no, qué va, la hija de un compañero de habitación del último ingreso que amás ya nos habíamos reconocío de antes de los 18 (edad) en sus visitas a su simpático padre. En Miss souvenirs anteriores no había Enfermeras pinchándome ni entre interrogantes sobre evacuación de líquidos y sólidos, se asemejaba a otra Woman object corporal mass 18 % que hubiera o hubiese conocío on the bar. pues tampoco, en plena prehistoria con cámara de negativos en blanco y negro de 6 x 6 centímetros ahora incopiables y puede que perdibles en varias mudanzas de hipotecas se me aparece vestida de negro oyendo el mar madrileña en una caracola años 90 que entonces no había silueteaos porque no se habían inventao todavía el canon corporal mass 18 %. Mi primer acercamiento a las teleseries de Médicos & Enfermeras me ocurrió ingresado en un hospital leyendo un periódico atrasado valga la redundancia, se trataba de una encuesta veraniega al personal del oficio sobre si se veían retratados en las teleseries de éxito, varias por cadena que debían estar siendo repuestas o repetidas o lo que fuera otra vez otro tórrido verano que, igual que las becarias y -os que habían hecho la encuesta tenían muchos temas que tratar como se demuestra. Fue impactante saber por lecturas aburridas como las que me ocuparon en tales circunstancias, pues para lo que había que ver en la tele que al personal sanitario encuestado no le gustara ni un pelo que la relación entre actrices & actores de las teleseries higiénicosanitarias se convirtiera en otro culebrón de relaciones de tipo amoroso y es hasta posible que se refirieran a las nacionales pero como era un periódico como abandonado a su pertiñaz atraso en fechas veloces y yo estaba viviendo en presencia mi teleserie particular ahí se quedó la cosa, convencido del todo que a las Enfermeras & Médicos no les gusta el sexo en las teleseries ni supuse que en los hospitales, que a mí plin mientras me sigan curando. Bueno y por tanto breve el ingreso hospitalario aunque no tanto el tratamiento posterior pero ya que no fue grave y va a tener que ser en otra mejor tomarlo con calma que el sexo no les gustará pero desnudar a los y supongo que a las pacientes en los reconocimientos & análisis si les gusta, el caso es que los de las teleseries higiénicosanitarias llegaron reforzados al nuevo curso y aunque la fiebre me duró apenas semanas llegué a ver varios presuntos reestrenos. Con el tiempo de mi lado sólo me ha impactado 1 de esas teleseries, House en cuatroº y ni siquiera como teleserie, sólo el protagonista y también el actor inglés que lo interpreta. Para explicarlo tengo que echar mano al picahielos y hablar de otra teleserie de cuatroº que no soporto ni ver, me refiero a la que protagoniza el matrimonio Jiménez del Iker en plan visual, que una vez que viajé de noche sólo en auto sí reconozco el impulso lúgubre que tira al monte, que al autoradio el Iker en solitario es más divertido que los Gomaespuma y es que algunos de sus seguidores me contaron que ya no mojaba la cama como antes por los palos que le habían dado algunos y últimamente lo dejaba todo sembrado de dudas en las mentes de sus seguidoras & seguidores y que ellos decidieran, el viejo truco del piense usted, piense, piense, piense y así me encontré, abstemio en un inmenso atasco por un control de alcoholemia en una autovía camino de la Talavera en cuya Plaza de Toros han muerto varios toreros de primera que siempre confundo pues todos los aficionados de edad siempre fueron testigos de alguna de las celebradas cogidas de los principales que hasta las legendarias arenas junto al Tajo fueron a dar el paso definitivo a la memoria, ya digo que prolífica si damos crédito a todo lo que cuentan los aficionados taurinos como pescadores de emociones. De noche apenas se ve pero la Plaza de Toros de Talavera es oscura incluso a pleno Sol, arena vieja regada de sangre valiente, el caso es que Iker trajo a un especialista empeñado en demostrar la existencia real de Jesús de Nazareth.
– Si Jesús hubiera sido producto de la mente de un guionista e incluso del mejor novelista nos encontraríamos necesariamente a un personaje compacto perfectamente moldeado al que le saldrían las cosas siempre bien, muy lejos de las controversias y polémicas que 2000 años después siguen rodeando su figura tan profundamente enigmática como cualquier Homo sapiens de carne y hueso, pues lo mismo el Doctor House, un personaje insólito en una teleserie higiénicosanitaria, como si hubiera sigo pergueñado por un guionista despistado que no hubiera visto ni hasta el intermedio para los anuncios de un capítulo de otra serie. Si es por las apariencias House da más talla de enfermo indigente o siendo muy generoso de familiar de enfermo despistado al que ya han dado el alta, aparece como caído ahí desde otra teleserie de toreros acabados como Juncal, triste figura sólo equiparable al Reverendo que acompañó al primer Wyoming (antes Gran) en sus primeras apariciones en la tele, un tipo irreductible a las corbatas de pésimo gusto, a las chaquetas azulgrismarino y al maquillaje cadavérico, alguien que podía haberse escapado de la calle huyendo de una cuerda de locos de paseo y se hubiera refugiado en secreto en un plató de una tele durante la grabación de un programa de máxima audiencia en directo, lo que hiciera el Reverendo para intentar pasar desapercibido en la tele como en la calle es otro cantar. El gran problema de todas las teleseries ideadas por los mismos guionistas de toda la vida en los mismos decorados de siempre es que todos los personajes son planos, acartonados, previsibles, intercambiables incluso en seriales de diferentes países y lenguas, sin evolución hasta viendo una corrida de toros en el graderío más escandaloso de la plaza, que a nadie se le ocurriría poner a un doctor de esos al lado de la enfermería de los toreros, qué miedo. No es por dar ideas pero si a los promotores de las teleseries les diera por encargar personajes marginales a novelistas que ni siquiera hubieran visto un capítulo entero de nada, que ni falta hace para haberlos visto todos hasta el extremo que para la teleseries parece que todo el año es verano y están repitiendo reposiciones, algo ganarían los telespectadores en obligado, que hay muchos que por no tener nada que hacer, ni mejor ni peor o por estar ingresados en los hospitales en los que presuntamente se inspiran algunas aunque parezca mentira o por lo que sea no tienen otra que ver otra vez lo mismo, de ahí el éxito de las escenas subidas de tono y por tanto ligeras de ropa, por lo menos se entretienen los ojos y si duran un rato se llega hasta a las manos o cuanto menos a 1 mano.
House está entretenido pero a mí lo que me tira para atrás son los casos médicos tan raros que trata, enfermedades que no se han oído nunca pero eso es lo más fácil de resolver pues podemos dudar si los actores & actrices de las teleseries deben llevar bata o no, si la bata de las Enfermeras debe ser ceñida & por encima de las rodillas, si los achuchones se los deben dar en el cuarto de lavandería o meterse en una habitación vacía a hacer la cama, no sé, si besarse a tornillo es o no higiénicosanitario o lo que quieran decirnos los que mandan que pensemos pero de lo que no cabe duda es que ante el ambiente hipocondríaco de enfermos imaginarios a lo Molière al final de las temporadas deportivas, del síndrome del final de las vacaciones ya extendido a los fines de semana, lo lleno de polvo que está todo mientras van rematando las obras para encarar las elecciones, en fin que si House o cualquiera de los miles de secundarios intercambiables de las teleseries decididamente higiénicosanitarias trataran gripes, asmas, alergias o migrañas los de verdad entonces sí que pondrían el grito en el cielo si les quedara tiempo para gritar porque tendrían que plantar hospitales de campaña hasta en las bibliotecas públicas. Sexo sí o no, bata sí o no, personajes acartonados, planos, intercambiables & sin evolución decididamente no, Enfermeras y hasta enfermas caídas de la portada del Elle pero de cara decidídamente sí pero los casos de las teleseries higiénicosanitarias obligadamente raros, raros, raros, como dejó dicho otro Doctor que predicó con el ejemplo dejando sus mejores galas para después de jubilarse. La Expedición Balmis, considerada la primera expedición sanitaria internacional de la historia que, liderada por el médico español Francisco Javier Balmis Berenguer, llevó entre 1803 y 1806 la vacuna de la viruela de Jenner hasta América y Asia.

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