guerra de los gatos TDT

Los de Madrid querían hacer pisos pues decían que las ruinas del antiguo parque eran 1 construcción antigua y el Campo Tiro, Tiro por la ciudad del púrpura tirando a violeta que consiguieron de los Murex, cañaillas o cañadillas, caracoles marinos con puntas, había sido 1 poblado, que había agua suficiente en los pantanos ya construidos, que corría algunos meses el arroyo sin título porque no habían alcanzado 1 acuerdo pora ponerle 1 nombre en las chapas. Los nombres de las calles y plazas se cambiaban al instante si el nombrado caía en desgracia o quería hacer marketing con su chapa. Los nombrados querían repartir los ingresos por las placas que vendía el Ayuntamiento para que no las robaran o si las robaban, tener repuestos. Primero nos mandaron las palomas, Columba palumbus expulsadas de las plazas, las calles, las terrazas y las obras porque multaban con 300 ? a los incautos que se les acercaban por descuido, había que quitárselas de encima, quitarlas de encima de las mesas de las terrazas, limpiar las rectoplastias. Vale, fácil, prohibimos dar de comer a los animales salvajes bajo multa de 300 ? y a recaudar. Si el dale con dale Rubalcaba quita los coches manchaos, Gallardòón quita 300 ? para financiar las obras permanentes, las palomas fora daquí, quita bicho para los pueblos de al lao, que me desplazo en tren de cercanías, en metro y en autobús herméticamente climatizados. Detrás de las palomas llegaron los migrantes de Madrid, parejas diversas, neutras, neutrales que googleaban pisos nuevos 1 poco más baratos.
- O el parque de las ruinas es reducido a escombros como está Madrid entero o hacemos 1 Campo Tiro a las palomas, Columba palumbus que san escondío aquí.
- Eh, cuidadito que hay más pájaros, algunos protegíos.
- ¿Queréis cascotes y escombros u oír disparos a todas horas? que por disparar vamos a cobrar a la gente, no vamos a estar aquí de brazos cruzaos, nosotros a lo nuestro. Necesitamos mucho dinero para mantener en obras to Madrid. Además, ese poblado está en ruinas, no nos gusta ver ruinas, en todo caso escombros, no sea que vayan a salir arqueólogos de debajo de las piedras. Lo tenemos tó en obras porque nos gusta, ¿por qué crees que hemos venido a vivir aquí? y por 1 temporada, que nos volvemos al foro en cuanto podamos. Luscinia megarynchos, cría de ruiseñor disparada en el Campo Tiro sobrevivía en los jardines y bosques de Europa y Asia en primavera y en verano y emigraba a África al llegar el otoño. Era 1 pájaro de pequeño tamaño y costumbres crepusculares, muy difícil de ver, a lo que también contribuía el color castaño de su plumaje, voz que oyeron en los días antiguos y que se apunta como hipótesis en el origen del lenguaje humano. Dispararon a las también migradoras o no según los vertederos a cielo abierto y de las excedentes reservas del perseguido cangrejo Astarus de río americano invasor cigüeñas Ciconia ciconia blancas, enotro tiempo bienvenida welcome portadora dagoreros felices. 3 palomas, Columba palumbus refugiadas de los disparos en la jardinera de la terraza de 1 piso. Contra las personas y los pisos afortunadamente no nos disparaban los madrileños pos dañaba sus reputaciones. Igual que erradicamos la fiebre hasta las décimas para siempre, los madrileños dispararon a las aves de los árboles y del arroyo sin título, la pareja de mochuelos y sus crías, Athena noctua también fueron disparadas en la torre de las ruinas, 8, 9, record de palomas, Columba palumbus por disparo. Los buitres, Gyps fulvus trabajaban a destajo porque no se recogían los desperfectos, los buitres contentos, que a esa plaga la protegían y la cultivaban si hacía falta. Los que querían pagaban por fotos exclusivas de los fotógrafos y fotógrafas del Campo Tiro Aves pisando el pájarito disparado por el pescuezo. Pareja de ánades, Anas platyrhynchos que intentaron refugiarse cerca de la autopista de circunvalación del Campo Tiro Aves. Ni 1 Gallinula chloropus, polla de agua o gallineja, ni 1 pájaro moscón, Remiz pendulinus, ni 1 pardillo, Carduelis cannabina, muy pocos tordos, Sturnus unicolor, menos gorriones, Passer domesticus y algún jilguero, Carduelis carduelis escaparon indemnes de los disparos. Junto a uno de los últimos petirrojos, Erithacus rubecula y Fringilla coelebs, pinzones, los madrileños tampoco dejaron sin disparar ni 1 papamoscas, Muscicapa striata, ni 1 urraca, Pica pica, ni 1 Serinus serinus, verdecillo ni por supuesto, sonroja decirlo, ni 1 Carduelis cannabina, pardillo. Los madrileños siguieron librando sus guerras particulares en el Campo Tiro Aves igual que disparaban contra los hospitales de la Seguridad Social de los pueblos que decían vecinos. También dispararon sobre los Sturnus unicolor, tordos, estorninos, pájaros de unos 24 centím. de largo, cuerpo grueso, pico delgado y negro, lomo gris aceitunado, vientre blanco amarillento con manchas pardas redondas o triangulares y las cobijas de color amarillo rojizo, muy común en España, se alimenta de insectos y de frutos, principalmente de aceitunas, sobre los gorriones, Passer domesticus y las tórtolas turcas, Streptopedia decaocto.
- ¡Dispárame a mí! tratamos de proteger a los pocos pájaros que iban quedando sin disparar en el Campo Tiro el llamado Día de las Aves 2013 celebrado en viernes, pero siendo tan listos los pájaros para contar los huevos que tienen que poner en los nidos respectivos para empollarlos, no sabían nada de disparos y la milana bonita de Los santos inocentes, imposible clasificar su familia y especie, de Miguel Delibes también fue disparada sobre las ramas del olmo, Ulmus minor más alto del parque de las ruinas.
- Al suelo no podemos dispararles porque sos ponéis delante, pues a nada que vuelen a los árboles toma, toma y toma. El arroyo sin título bajaba ensangrentado, que tienen poca sangre las aves, pero tienen. Se intentó poner CD´s en las ramas y en palos, como hacen los apicultores para espantar a los pájaros, pero eso de subirse a los árboles aunque no fuera a columpiarse estaba mal visto por los madrileños y mucho mucho menos visto o muy poco visto si tenían los móviles o las cámaras para registrarlo.
- Que los de Madrid y Leganés somos primos, nos dijeron. Más los de Leganés vuestros, vamos que os dejamos que os vengáis porque lo tenéis todo en obras y disparáis a las aves del Campo Tiro. Cuando las espantaron y dejaron las cortezas y las ramas de los árboles llenas de puntos anotados, los madrileños decidieron llamar al sitio Parque de Tiro Abreviado como en el célebre soneto de Quevedo en el que advierte a Flora de la brevedad de la vida para no malograrla.

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